En el ámbito de este sector los elementos a mover varían notablemente por forma, peso y dimensión y, además, los ambientes de trabajo resultan ser especialmente gravosos.
Por consiguiente los equipos empleados en el proceso productivo deben asociar a la simplicidad de utilización especiales características de solidez y fiabilidad a lo largo del tiempo.
Para desempeñar estas funciones es posible seguir dos caminos diferentes: aquel más tradicional del manipulador cartesiano o bien aquel del robot antropomorfo interprensas.
La primera solución, menos elástica, presenta indudables ventajas en la simplicidad de utilización y de programación: constituida por un conjunto de ejes independientes (en general de dos a tres) accionados mediante motores sin escobillas (brushless) o cilindros neumáticos, desempeña la función de la manipulación moviendo los elementos sobre trayectorias rectilíneas con velocidades y precisiones notablemente elevadas.
La segunda, en cambio, más versátil, utiliza robots antropomorfos preparados especialmente para tales condiciones de trabajo: siguiendo el trayecto de manipulación definido por el programa, prevé también la posibilidad de efectuar tareas adicionales, aparte de la sola manipulación, gracias a la flexibilidad y al amplio radio de acción del brazo mecánico.
Ambas soluciones se suministran con programas estándares en los cuales, sin embargo, el utilizador podrá modificar las posiciones de elaboración utilizando el método del autoaprendizaje.
Pantallas contra las altas temperaturas y terminales de toma enfriados con circulación forzada de líquido refrigerante forman parte del equipamiento necesario para este tipo de aplicaciones para convertir al sistema en fiable a lo largo del tiempo.
Además, todo es ensayado en estrecha colaboración con el cliente de manera tal de afinar el sincronismo de elaboración, factor fundamental en este tipo de producción.
Por consiguiente los equipos empleados en el proceso productivo deben asociar a la simplicidad de utilización especiales características de solidez y fiabilidad a lo largo del tiempo.
Para desempeñar estas funciones es posible seguir dos caminos diferentes: aquel más tradicional del manipulador cartesiano o bien aquel del robot antropomorfo interprensas.
La primera solución, menos elástica, presenta indudables ventajas en la simplicidad de utilización y de programación: constituida por un conjunto de ejes independientes (en general de dos a tres) accionados mediante motores sin escobillas (brushless) o cilindros neumáticos, desempeña la función de la manipulación moviendo los elementos sobre trayectorias rectilíneas con velocidades y precisiones notablemente elevadas.
La segunda, en cambio, más versátil, utiliza robots antropomorfos preparados especialmente para tales condiciones de trabajo: siguiendo el trayecto de manipulación definido por el programa, prevé también la posibilidad de efectuar tareas adicionales, aparte de la sola manipulación, gracias a la flexibilidad y al amplio radio de acción del brazo mecánico.
Ambas soluciones se suministran con programas estándares en los cuales, sin embargo, el utilizador podrá modificar las posiciones de elaboración utilizando el método del autoaprendizaje.
Pantallas contra las altas temperaturas y terminales de toma enfriados con circulación forzada de líquido refrigerante forman parte del equipamiento necesario para este tipo de aplicaciones para convertir al sistema en fiable a lo largo del tiempo.
Además, todo es ensayado en estrecha colaboración con el cliente de manera tal de afinar el sincronismo de elaboración, factor fundamental en este tipo de producción.